Nu se pretează? Nu contează! La noi puteți returna bunurile în 30 de zile
Cu un voucher cadou nu veți da greș. În schimbul voucherului, destinatarul își poate alege orice din oferta noastră.
30 de zile pentru retur bunuri
La primavera se transformó lentamente en verano, con su inevitablecalor aplastante y nuestras inevitables quejas a cuenta de ello. Viola decía que hacía tanto calor que las gallinas estaban poniendo huevosduros. Yo me quejaba menos que los demás porque a mediodía meescabullía con frecuencia al río, mientras que ellos preferíanrefugiarse en sus habitaciones, con los postigos cerrados, y echar una siesta agitada y sudorosa. Como no tenía traje de ba?o, me desnudabahasta quedarme en camisola y flotaba de espaldas sobre los suavesremolinos, contemplando las nubes del cielo, en cuyas siluetas buscaba escenas y formas curiosas: ahí había una tienda india, allí, unardillón bailando, allá, un dragón echando humo.Calpurnia, Callie Vee, está decidida a pasar el a?o 1900 ampliando conocimientos sobrenaturaleza con su excéntrico abuelo, uno de los últimos grandescaballeros aficionados a las ciencias de la naturaleza. Pero sus vidas se verán alteradas por un devastador huracán. Calpurnia y su jovenhermano, Travis, ayudarán a un veterinario refugiado en su trabajo.Asimismo, adoptarán un armadillo, un mapache y una urraca, ydescubrirán que ninguno de ellos es un buen animal doméstico. Elveterinario Pritzker acabará por ceder y permitirá que Callie leacompa?e en sus rondas, pero cuando ella anuncia a su familia quequiere ser veterinaria, la respuesta que recibe es un rotundo «no».Pese a ello, su familia tendrá la oportunidad de cambiar de parecercuando Callie salve la vida de la oveja ?ganadora de varios premios?de su madre. ?Y quién se entrometerá en su camino, ahora que Callie es una chica independiente?