Nu se pretează? Nu contează! La noi puteți returna bunurile în 30 de zile
Cu un voucher cadou nu veți da greș. În schimbul voucherului, destinatarul își poate alege orice din oferta noastră.
30 de zile pentru retur bunuri
¿Son eficaces los afrodisíacos ? ¿Por qué algunas mujeres tienendificultades para alcanzar el orgasmo ? ¿Qué ocurre durante laeyaculación ? A éstas y otras cuestiones que agobian la inflamableimaginación del desinformado lector responde Woody Allen en estelibro, uno de sus más cómicos y disparatados guiones. Realizada en1972, Todo lo que usted quiso saber siempre acerca del sexo pero quenunca se atrevió a preguntar afronta con descaro un tema obsesivo enWoody Allen, protagonista en cuatro de los siete demenciales episodios que integran la película. Con abundante despliegue de imaginación, el genial cómico norteamericano ya se nos muestra aquí como un consumado maestro en el dominio de su elemental y eficacísimo mecanismohumorístico : la gesticulante parodia del hombre moderno (neurótico yurbano) a través de una sátira despiadada de sí mismo. Nadie que hayavisto esta película dejará de recordar escenas como la del Dr. Ross(Gene Wilder) emborrachándose con Woolite por amor a una oveja, o lade Victor (Woody Allen) huyendo despavorido de una descomunal tetarodante que sólo llega a detenerse gracias a los servicios de ungigantesco sujetador. Tampoco olvidará el increible concursotelevisivo titulado «¿Cúal es mi perversión ?», ni los apuros deFabrizio (de nuevo Woody Allen) para complacer a su frígida esposa,que sólo se excita cuando hace el amor en lugares públicos. Porúltimo, las caracterizaciones del propio Woody Allen como bufónlibidinoso o acobardado espermatozoide ya forman parte de nuestramemoria colectiva. Después de Sueños de un seductor, Annie Hall,Interiores, Manhattan, Recuerdos y Zelig, éste es el séptimo guión deWoody Allen que Tusquets publica en esta misma colección, dondetambién han aparecido otros textos suyos. El propósito que guía sudifusión en forma de libro no sólo apunta a amenizar los ocios dellector, sino que participa además de una explícita voluntad de hacernotar el valor intrínseco de los diálogos. Para ello contamos otra vez con una impecable traducción de José LuisGuarner.